Un año más llega el 25 de noviembre y con él el momento de recordar a todas aquellas mujeres afectadas por víctimas de violencia de género. Un año más levantamos la voz -la que muchas ya no tienen- para clamar contra todo tipo de violencia hacia la mujer, y contra las desigualdades y la discriminación que subyace, para decir que no están solas, para recordar que acabar con la violencia de género es una labor que implica a toda la sociedad. Según una macroencuesta realizada en 2019 el 57% de mujeres que viven en España (11 millones) han sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida, ya sea física o sexual. Unas cifras que deben encendernos las alarmas y ser contundentes en nuestra respuesta: basta ya. Las mujeres que han sufrido esta violencia arrastran numerosas cicatrices que no siempre son visibles. La desprotección y la vulnerabilidad en muchas ocasiones son totales, como sucede con muchas mujeres migrantes. El hecho de ser extranjeras y la situación administrativa en la que se encuentran, complica especialmente el acceso a los recursos públicos de atención y protección de víctimas. Además, según el informe de investigación “Tirar del Hilo” publicado en verano de este año por AIETI, Red Latina y la UAM, las mujeres migrantes además de estar
sobrerrepresentadas en las estadísticas de violencia de género reciben menos ayudas y menos órdenes de protección, a pesar de que son muchas más en proporción. Del total de mujeres asesinadas entre 2003 y 2019 en España, el 33% eran de origen migrante, a pesar de que el número de mujeres extranjeras en el país es mucho menor que el de mujeres nacidas aquí. Por otro lado, el sistema VIOGén de seguimiento integral en casos de violencia de género, dependiente del Ministerio del Interior, también apunta a esta
sobrerrepresentación de mujeres extranjeras en las denuncias recogidas –fueron el 35% del total de casos registrados-. A la soledad, la precariedad laboral, la falta de recursos económicos y la exclusión social se une muchas veces el miedo a que denunciar pueda afectar a su condición legal, siendo incluso deportadas, lo que dificulta aún más encontrar una salida, especialmente a aquellas que están en situación administrativa irregular.
Si conoces a alguna mujer víctima de violencia de género puedes consultar la Guía del Ministerio de Igualdad para saber cómo actuar. Si necesitas ayuda, pregúntanos, podemos ayudarte