Este nuevo 20 de junio no es posible hablar de las personas refugiadas sin mirar a
Palestina y denunciar los crímenes que se están perpetrando hace ya más de 9 meses
en la franja de Gaza, convertida en un inmenso campo de personas refugiadas
obligadas a desplazarse una y otra vez, huyendo de los ataques indiscriminados del
ejército israelí contra la población civil y sin escapatoria posible porque están
bloqueadas todas las salidas.